Pérdida de habilidad motora, efecto letal del alcohol al conducir
Conducir bajo los efectos del alcohol no solo pone en peligro la vida del conductor, sino también la de pasajeros, peatones y otros conductores. El consumo de alcohol afecta gravemente las habilidades motoras y cognitivas necesarias para conducir de manera segura. La disminución de la coordinación, el tiempo de reacción lento, la afectación del juicio y la toma de decisiones, la visión borrosa y un aumento de la confianza son algunos de los efectos más significativos que incrementan el riesgo de accidentes.
De acuerdo con los datos analizados en el periodo de enero a mayo de 2024, se registraron 1,774 siniestros en Ecuador. En estos incidentes, 78 personas fallecieron en el sitio del accidente, lo que representa una reducción del 30% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Aun así, la estadística muestra un promedio alarmante de un fallecido en sitio cada 47 horas.
El análisis de las causas de estos siniestros revela que el 47% de los accidentes tuvieron como causa probable el exceso de velocidad. Además, el atropello continúa siendo la clase de siniestros que más fallecidos en sitio registra, subrayando la gravedad de estos incidentes en las carreteras.
En cuanto a las infracciones, se registraron un promedio de 33,925 por mes, lo que equivale a 1,131 diarias, reflejando un aumento del 26% en comparación con el mismo periodo en 2023. Las infracciones por exceso de velocidad siguen siendo las más comunes, evidenciando un problema persistente que requiere atención urgente.
La conducción bajo los efectos del alcohol es una de las prácticas más peligrosas y puede tener consecuencias devastadoras. Es fundamental que todos los conductores comprendan los riesgos asociados y adopten una actitud responsable en la carretera. La seguridad vial es una responsabilidad compartida, y respetar las leyes de tránsito, incluyendo los límites de velocidad y la prohibición de conducir bajo la influencia del alcohol, puede salvar vidas y prevenir tragedias. La concienciación y el respeto por las normas son esenciales para mejorar la seguridad en nuestras vías y proteger a todos los usuarios de la carretera.
