Recomendaciones clave para peatones precavidos

Cruzar la calle puede parecer una tarea simple, pero hacerlo de manera segura es fundamental para evitar accidentes. Para comenzar, siempre usa los pasos peatonales y respeta los semáforos. Espera a que la luz esté en verde para peatones y nunca cruces con la luz roja, incluso si no ves ningún vehículo cercano. Antes de cruzar, mira a ambos lados, asegurándote de que no haya vehículos aproximándose y de que los conductores te hayan visto. 

Mantén la atención y evita distracciones como el uso del teléfono móvil o auriculares que puedan desviar tu atención del entorno. Cruza la calle con decisión pero sin correr, caminando a un ritmo constante para evitar tropezar y caer. Hacerte visible es crucial, especialmente en condiciones de poca luz o de noche, por lo que usar ropa de colores brillantes o reflectante puede ayudarte a ser visto por los conductores. Si es posible, lleva una linterna o un accesorio luminoso. 

Evita cruzar por zonas peligrosas como áreas de construcción o cruces no señalizados y busca siempre el lugar más seguro para hacerlo, aunque signifique caminar un poco más. Establece contacto visual con los conductores antes de cruzar para asegurarte de que te han visto. Si un conductor no te está mirando, espera hasta que sea seguro.

Si vas acompañado de niños, asegúrate de que siempre crucen con un adulto y enséñales desde pequeños las reglas básicas de seguridad vial. Presta especial atención a los vehículos estacionados, ya que pueden obstruir tu vista y la de los conductores. Al cruzar cerca de ellos, asegúrate de que no hay vehículos en movimiento antes de avanzar.

Respeta las indicaciones de los agentes de tránsito si están presentes, ya que están ahí para garantizar tu seguridad. La seguridad vial es una responsabilidad compartida entre peatones y conductores. Respetemos las normas y cuidemonos unos a otros para crear un entorno más seguro para todos.